La bioestimulación es una de las estrategias más eficaces para mejorar la calidad global de la piel sin alterar los rasgos faciales. A través de microinyecciones de sustancias como factores de crecimiento, péptidos biomiméticos, ácido hialurónico no reticulado o PRP (plasma rico en plaquetas), se estimula la producción natural de colágeno y elastina, logrando una piel más tersa, luminosa y uniforme.
Es un tratamiento recomendado para pacientes que desean prevenir el envejecimiento o mejorar la apariencia de pieles cansadas, deshidratadas o con pérdida de densidad. También se puede aplicar en cuello, escote y manos.
Los protocolos se personalizan según el estado cutáneo y los objetivos del paciente. Sus efectos son progresivos y acumulativos, visibles desde las primeras sesiones y con una gran mejora a largo plazo.
Una piel de aspecto saludable es la base de cualquier tratamiento estético exitoso. Por eso, la bioestimulación se integra frecuentemente dentro de planes personalizados de rejuvenecimiento facial.
Español 
English (UK) 
Français